martes, 9 de abril de 2013

Una amistad infinita.

Un bello día Amanda salió a pasear por el campo.
De repente, por allí encontró a una niña que paseaba.
Amanda quería ser su amiga, se acercó a ella y le preguntó su nombre; ella respondió con una voz suave que se llamaba Elisa y que era tímida, por eso no tenía amigas porque todas al ver que era tímida no la dejaban jugar.
A Amanda eso le pareció muy cruel por las niñas de su pueblo así que le dijo que si quería ser su amiga y ella muy contenta aceptó.
Al día siguiente se volvieron a ver en el mismo campo y Elisa quería jugar allí, pero Amanda tenía una idea mejor.
Iban a ir al pueblo pero Elisa no quería porque se reían de ella, sin embargo Amanda la convenció.
Cuando llegaron al pueblo se empezaron a reír y Amanda dijo que Elisa era su mejor amiga y que porque se rieran no iba a dejar de serlo ya que era una niña muy simpática, amable, alegre y educada. Añadió  que porque fuera  vergonzosa no la tenían que hundir más, sino que debían ayudarla a dejar de serlo.
Los niños y niñas del pueblo aplaudieron su discurso y comenzaron a ser amigas y amigos de Elisa.
Ahora ella ya tenía muchos amigos y amigas pero su mejor amiga era Amanda.



                                                                            FIN
                                                                          *****

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