miércoles, 5 de febrero de 2014

Paisaje nevado.


Me asomé a la ventana y tras el robusto cristal pude observar un paisaje tranquilo y sosegado:
A lo lejos se podía ver como una bandada de pájaros volaba hacia el sur sobrevolando una montaña; su cima se  encontraba totalmente cubierta por una gruesa y bella envoltura de nieve. Un poco más cerca, entre la espesa arboleda, se podía diferenciar una rústica y acogedora casa de la cual salía nube de un color azufre. Ante esta casa se encontraba un hermoso lago cubierto por una fina y delicada capa de nieve. Y finalmente, junto a mí, se encontraban unos enormes y preciosos pinos nevados. Sus sombras, cubriendo parte de la verde alfombra que rodeaba esta casa, hacían que las gotitas de rocío que se habían depositado sobre la hierva se congelaran.
Salí fuera pero no tardé en entrar debido a que en cuanto salí noté como la amable y gélida brisa me abrazaba.


No hay comentarios:

Publicar un comentario